Un total de 51 agricultores y pescadores fallecieron por accidente laboral entre los meses de enero y agosto de 2008, según los datos del último Boletín de Estadísticas Laborales (BEL) elaborado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, lo que representa el 8,7% en el índice total de accidentes laborales mortales.En el caso de los agricultores, la gran mayoría de estos accidentes mortales tienen lugar durante el empleo de tractores y otra maquinaria agrícola. El accidente mortal más repetido es el que resulta del vuelco del vehículo y posterior atrapamiento del trabajador bajo el mismo.
La mayoría de las situaciones de riesgo se dan con remolques excesivamente cargados, que pueden encabritar el tractor, o porque el tractorista apura demasiado en lindes a desnivel o monta obstáculos en lugar de rodearlos.
Los terrenos irregulares o en pendiente, la humedad, la falta de resistencia del piso o el trabajo en pequeñas explotaciones que implica la realización de multitud de giros, incrementan el riesgo de sufrir un vuelco.
Hay otros accidentes pueden presentarse durante el empleo de estas máquinas, y no deben quedar en el olvido. Los atrapamientos con los órganos de transmisión accesibles pueden tener graves consecuencias. Casi todos estos vehículos están equipados con transmisiones de potencia (sistemas cardán y similares) que pueden conectarse a diferentes accesorios para el laboreo. La conexión y desconexión de estos elementos suelen ser los momentos de mayor riesgo para el trabajador que los manipula o se encuentra en las proximidades.
En lo referente al factor humano, la mayoría de los fallecidos en accidente por vuelco de maquinaria agrícola son personas de avanzada edad. La combinación de tractores antiguos sin arco o cabina antivuelco, con los errores de tractoristas mayores, resultan fatales. No es extraño tampoco que el accidente lo sufran trabajadores sin instrucción, que manejan estos vehículos como si se tratara de un vulgar automóvil.
Tenemos por lo tanto un "accidente tipo" y unas potenciales "causas básicas" sobre las que podemos tratar de actuar para prevenir este tipo de accidentes, o al menos reducir tanto la probabilidad de que se produzcan como la severidad de las consecuencias que pueden tener.
El tractor:
El sistema ROPS (RollOver Protective Structure) es fundamental para evitar fatales consecuencias en caso de vuelco del tractor. Su misión es la de garantizar un espacio seguro que de cobertura al trabajador y evite el aplastamiento de este por la propia estructura del vehículo. El sistema por si solo no es útil si no está combinado con otros elementos que aseguren la permanencia del trabajador en el espacio seguro, impidiendo que salga proyectado en el momento del vuelco.
Otro elemento importante, especialmente en aquellos equipos que pueden elevar cargas y materiales sobre el conductor del vehículo es el sistema FOPS (Fall Objects Protective Structure). Lo normal es que la cabina del tractor combine ambas estructuras de protección.
Como no pude ser de otra forma, todos estos elementos deben contar con la correspondiente homologación oficial.
La obligatoriedad de disponer de sistemas de estas características está recogida en el Real Decreto 1215/1997 (Anexo I.2.1.d). El Real Decreto no solo era exigible a los nuevos equipos de trabajo, sino que ampliaba la obligación a aquellos equipos, que por su antiguedad no cumplieran con las exigencias establecidas, debiendo ponerse en conformidad con las mismas, dentro de unos plazos ya cerrados. Desgraciadamente, de sobra es conocido el grado de incumplimiento de esta obligación.
Es necesario tener en cuenta que muchos tractores antiguos no pasan la ITV, un requisito que no es necesario para suscribir el seguro. También son muchos los tractores viejos en activo dentro de las explotaciones sin actualización documental y técnica. Hay quien asegura incluso que mucha maquinaria no está dada de alta. Como ya se ha comentado, en este caso la experiencia no tiene porque ser . Muchos de los tractoristas más experimentados jamás han sido formados en el manejo seguro de sus tractores, y eso que la conducción de equipos de trabajo automotores estará reservada a los trabajadores que hayan recibido una formación específica para la conducción segura de esos equipos de trabajo. No todo el mundo puede tener la destreza de este hombre:
Son varios los manuales que podemos utilizar para llevar a cabo esta formación. Algunos de los más interesantes se recogen a continuación:
- El INSL (Instituto Navarro de Salud Laboral) dentro de su completa documentación para el sector de la agricultura, incluye un completo manual de seguridad en el manejo de los tractores, y unas fichas técnicas de prevención en maquinaria agrícola.
- En la página de seguridad y salud laboral de la Generalitat de Catalunya se dispone de normas de seguridad para el manejo de tractores, y dos muy interesantes guias para la autoevaluación de los riesgos en tractores y maquinaria agrícola.
- En el portal Monografías, encontré un interesante trabajo al respecto: Seguridad en Máquinas Agricolas.
- En otros paises pueden encontrarse guias y manuales igualmente válidos, muchos en inglés, pero también en castellano (o al menos algo que se le parece). Podeís dar un vistazo a la guia del NASD (National Agency Safety Database), o a la nota técnica del SIAFA Argentino.
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